Ingredientes:
1 plancha de masa quebrada
2 cebollas dulces cortadas en lascas
80 gr de bacon ahumado cortado en taquitos
200 gr de queso gruyere
250 gr de leche
1 cucharada de harina
2 cucharadas de mantequilla
1 ramita de romero
sal y pimienta
Preparar un molde de quiche, donde extenderemos la masa. Pincharla y hornearla unos 15 minutos en blanco (cubierta con papel de horno y legumbres secas). Reservar. En una sartén, derretir la mantequilla y rehogar la cebolla a fuego lento, hasta que esté transparente. Añadir el bacon y seguir rehogando y removiendo hasta que esté dorado. Batir los huevos y la leche con la cucharada de harina en un bol, salpimentar y echar el romero picado y el queso, que habremos rallado previamente. Añadir la cebolla y el bacon rehogados y remover. Verter la preparación en la masa prehorneada y meter al horno precalentado a 180º durante unos 40 ó 50 minutos, debe quedar doradita.
La preparación es bien sencilla, y el resultado fabuloso.
La cebolla le da una jugosidad y suavidad extraordinarias, que casan estupendamente con el toque ahumado del bacon y el sabor del queso. Con un buen vinito y una ensalada, un plato completo y delicioso.
Tras disfrutar de esta estupenda tarta, quedamos a la espera de nuestra próxima cita...










